Cuenta la leyenda que en el S. XVII una pareja de Zacatecas tuvo que mudarse a Querétaro por los negocios de minería del esposo, motivo por el cual tenía que viajar mucho y dejar sola a su esposa, quien sólo tenía por compañía a los sirvientes.
De ahí, ella comenzó a tener un romance con uno de ellos, pero también la avaricia se apoderó de ella, ya que le ordenó a su amante asesinar a su esposo para quedarse con toda su fortuna; él obedeció y continuaron su amorío.
Desgraciadamente la gente se les empezó a ser extraño el supuesto viaje de negocios del esposo, ya que no regresaba. Entonces, La Zacatecana para no dejar testigos de su crimen, también mató a su amante y lo enterró junto con su marido.
Pero la gente no creyó y al continuar investigando descubrieron la verdad y decidieron colgarla en el balcón de su casa; así también descubrieron después los cuerpos del sirviente y el esposo en estado de descomposición.
Está casa está llena de historia y de leyenda, como la de este triángulo amoroso que termina en una inminente tragedia y sangre. Desde 1998 es el Museo Casa de la Zacatecana, en donde se puede apreciar un sótano con dos esqueletos, que se aprecian a través de un cristal en el patio, así como una ventana donde podrá verse un ánima en pena.